El doctor Ángel Tabernero es uno de los dos jefes de la Unidad de Urología del hospital HLA Universitario Moncloa, pionera en la cirugía laparoscópica de cáncer de próstata a nivel nacional y que aúna el equipo médico con mayor experiencia en cirugía de cáncer de próstata en España. El Dr. Tabernero también forma parte de la reciente Unidad de Salud y Rehabilitación del Varón del centro madrileño del Grupo Hospitalario HLA.
Recientemente el hospital HLA Universitario Moncloa ha puesto en marcha la Unidad de Salud y Rehabilitación del Varón. ¿Por qué era necesario?
Las campañas de concienciación para la prevención y detección precoz de las patologías propias de la mujer a lo largo de toda su vida hacen frecuente la relación con su especialista en ginecología, mientras que las estadísticas indican que solo un 8% de los hombres españoles tienen un profesional de referencia para las patologías urológicas, y casi la mitad de los que manifiestan síntomas de disfunción eréctil retrasan su primera consulta al especialista más de un año. Por ello, entendimos que era importante dar cobertura a los problemas de salud del varón con un enfoque preventivo a través de esta unidad compuesta por especialistas de referencia en Urología.
¿Cuáles son sus objetivos?
Principalmente nuestro objetivo es englobar los servicios de salud específicos para el hombre, desde un enfoque integral y personalizado, que abarque un amplio abanico de patologías asociadas, donde un completo proceso de diagnóstico resulta esencial para identificar cuál es la mejor forma de abordar la enfermedad.
¿Con qué medios cuenta esta nueva unidad?
La Unidad de Salud y Rehabilitación del Varón está dotada de las últimas novedades técnicas y tecnológicas para el diagnóstico y tratamiento de las áreas que le ocupan. Por ejemplo, cerca de dos millones de españoles sufren disfunción eréctil, un problema muy frecuente pero estigmatizado que impide que muchos pacientes busquen una solución, que sí existe. Para ellos, en HLA contamos con los últimos dispositivos en prótesis de pene que permiten la recuperación de la función sexual de forma definitiva y con una vida media de hasta diez años, más duradera que el resto de los procedimientos disponibles. Además, es una intervención muy poco invasiva con una recuperación completa de la capacidad sexual tras pocas semanas.
Pero también tenemos tratamientos para otro problema de alta prevalencia en la población masculina como la eyaculación precoz y que están enfocados a aumentar el control, reducir el tiempo hasta que llega y disminuir los procesos de ansiedad tan asociados a la dolencia. Por otro lado, disponemos del servicio de cirugía genital masculina enfocada a mejorar la estética o funcionalidad del pene como podría necesitarse al sufrir de la peyronie, que puede causar relaciones sexuales insatisfactorias o con dolor, y que se trata, entre otras técnicas, con el Xiapex, tratamiento mínimamente invasivo que mejora significativamente la deformidad de curvatura del genital masculino y reduce el malestar asociado.
No podemos dejar de lado otros servicios como los últimos avances en mallas y esfínteres para el tratamiento de la incontinencia severa, técnicas de última generación en el tratamiento de fístulas urinarias (cirugía reconstructiva urogenital). Uno de nuestros servicios más demandados, son los relacionados con el cáncer prostático, para lo que contamos con pruebas novedosas para su detección como el test de orina SelectMDx, de altísima precisión, pero también con las más modernas técnicas de cirugía láser de próstata, mucho más precisa y eficiente con beneficios directos para el paciente, el profesional y el centro.
Y, específicamente a nivel tecnológico, ¿cuáles son vuestras últimas novedades?
Lo más reciente que hemos incorporado es el Koelis Trinity, no sólo un avanzado equipamiento, sino también una innovadora técnica que, a través del ultrasonido, crea un mapa volumétrico tridimensional de la próstata, preciso y detallado que, combinado con las imágenes del RMN, permite planificar intervenciones, marcar zonas sospechosas de lesión con anterioridad, ofrecer un abordaje certero de las lesiones y almacenar esta información para el seguimiento activo del paciente, así como para la aplicación de ciertos tratamientos.
Durante el último mes hemos realizado 10 procedimientos con el nuevo equipo que, junto al diagnóstico, nos permite la planificación del tratamiento de los tumores de forma eficaz y personalizada, aunque su valor diferencial es la posibilidad de hacer vigilancia activa del caso, tras un cáncer prostático tratado o después de un resultado negativo previo, gracias a su capacidad de superponer las imágenes de pruebas a lo largo del tiempo y ver la evolución de las lesiones.
Esta técnica permite realizar las biopsias por vía perineal (espacio de piel localizada entre el ano y el escroto), además de la transrectal. Al igual que con otros dispositivos, la intervención es mínimamente invasiva, con similar tipo de sedación, post operatorio y tiempo para regresar a la actividad rutinaria. En este sentido, la principal diferencia radica en que el procedimiento de la biopsia es menos invasivo que otros que, al contar con menor información sobre la localización precisa del tejido sospechoso, obligan a tomar numerosas muestras para asegurarse de no dejar zonas sin explorar.
La alta resolución de las imágenes ecográficas, la tecnología 3D y la fusión con RMN, permiten al Koelis Trinity un porcentaje más alto de diagnósticos de carcinoma prostático en estadios precoces, incluso pueden evitarse biopsias innecesarias si las imágenes de RMN no arroja dudas. Otra cualidad de su software es que recalcula continuamente la fusión de las imágenes estáticas (RMN) con las del ecógrafo en tiempo real que presentan el movimiento prostático durante el procedimiento, procurando de forma constante la máxima precisión para la punción.
Una vez confirmado el diagnóstico, valoramos el mejor abordaje para cada caso y paciente. También en el tratamiento en HLA contamos con avances tecnológicos y modernas técnicas, como el láser de próstata que, frente a la cirugía abierta tradicional, ofrece un menor sangrado, menor estancia hospitalaria, menor tiempo con sonda vesical y recuperación más rápida. Además del sistema robótico más novedoso del mundo, el Da Vinci XI, con el que hemos realizado en el último año más de 100 prostactectomías. Todas ellas cirugías mínimamente invasivas, de gran precisión y control, tan importante en esta clase de procedimientos.
¿Cómo cambia el concepto de cirugía tradicional el contar con un robot Da Vinci? ¿Qué facilidades encuentra el cirujano al utilizarlo?
Utilizar esta tecnología nos permite trabajar con mayor rapidez, seguridad y comodidad, tanto para el paciente como para nosotros los profesionales.
Es un modo totalmente nuevo de operar, en el que se trabaja sentado, la fuerza la realiza el robot por lo que se reduce el cansancio causado durante las intervenciones. Además, aún más importante, elimina los movimientos naturales del pulso humano, lo que implica mayor eficiencia y precisión de la intervención. Estamos ante una tecnología que sin duda permitirá hacer más longeva la carrera de profesionales que teniendo altas capacidades, hasta hace poco estaban destinados retirarse de la cirugía a cierta edad.
¿Qué beneficios aporta al paciente ser operado con esta tecnología?
El beneficio para el paciente es evidente en el tratamiento de la pérdida de orina, por ejemplo, cerca del 90 por ciento de los casos consiguen continencia inmediata tras la retirada de la sonda y más del 95 por ciento a los 6 meses, y más del 90 por ciento consiguen mantener su capacidad sexual.
Es importante destacar que no existe ninguna contraindicación.
Cuando proponemos a un paciente una intervención mediante cirugía robótica todos están muy predispuestos a que se les trate con el Da Vinci, como con cualquier otro equipamiento de última generación si eso es positivo para su salud. Los pacientes no tienen reticencias, de hecho, hemos tenido casos que han venido recomendados por otros pacientes a los que ya habíamos intervenido con Da Vinci.
¿Qué formación es necesaria para obtener su máximo rendimiento? ¿Cómo apoyó el Grupo HLA esta formación?
Es importante la experiencia previa en cirugía laparoscópica. Al disponer de ella, para el profesional solo supone la adaptación al manejo de los mandos del robot. Por su parte, el Grupo Hospitalario HLA, desde que le propusimos la mejoría que supondría para los resultados en los pacientes operados la incorporación del Da Vinci a la cartera de servicios, no dudó en adquirir el mejor robot existente en el mercado de inmediato y puso a nuestra disposición todo lo necesario para poner en marcha la cirugía robótica. HLA está abierto a cualquier mejora en diagnóstico y tratamiento para nuestros pacientes.