- La Dra. María del Mar García, de la Unidad de Neumología de HLA San Carlos, pone a disposición de los pacientes una consulta específica para la ayuda en la deshabituación tabáquica
- El 70% de los fumadores quiere dejar de fumar, pero solo el 10% alcanza la abstinencia al cabo de un año
El tabaquismo es una enfermedad adictiva crónica que afecta a alrededor del 25% de la población general española mayor de 15 años. Siendo la edad de inicio en su consumo muy temprana, ya que en España se comienza a fumar a los 13,9 años, según datos comprendidos en el periodo de 2009-2016 del programa de Encuestas sobre Alcohol y Drogas en población general en España (EDADES).
El tabaco causa 60.000 muertes anuales y más de 160 diarias, y la gran mayoría de la mortalidad está atribuida a enfermedades respiratorias. “Además, su consumo es la causa principal de mortalidad prevenible en el mundo, principalmente por enfermedades del aparato respiratorio, enfermedades cardiovasculares y diversas neoplasias, como el cáncer de pulmón, aunque también de vejiga, riñón, hígado, estómago, páncreas, colon, recto, y cérvix o cuello uterino, así como leucemia mieloide aguda” detalla la Dra. Maria del Mar García Rodenas, profesional de la Unidad de neumología de HLA San Carlos.
Otro de los datos que preocupan a la especialista del centro son las altas cifras de prevalencia de tabaquismo en las mujeres españolas, que se sitúan entre el 30 y 35%, provocando que sea la principal causa evitable de morbimortalidad fetal y de enfermedad obstétrica. “La embarazada que fuma expone al feto a más de 4.500 sustancias tóxicas, tales como el monóxido de carbono, las nitrosaminas, los alquitranes, las sustancias oxidantes del humo del tabaco, etc., todas ellas con una alta capacidad de ocasionar lesiones graves sobre la placenta y los tejidos fetales, pudiendo provocar situaciones graves para el feto, como hipoplasias pulmonares o síndrome de la muerte súbita del lactante” advierte la profesional.
Alta tasa de reincidencia
El 70% de los fumadores quiere dejar de fumar, pero solo el 10% alcanza la abstinencia al cabo de un año, ya que el porcentaje de recaídas es muy elevado. “Se ha comprobado que sin apoyo profesional solo el 3-5% lo consigue”, esclarece la profesional, y añade que “hoy en día existen diversos tratamientos de eficacia demostrada para la deshabituación tabáquica”.
Actualmente en España, se dispone de tres fármacos para el tratamiento de la cesación tabáquica. En primer lugar, está la terapia sustitutiva con nicotina (TSN), donde se suministra nicotina en dosis decrecientes y por vía distinta al consumo de tabaco (chicles, parches, comprimidos…., con dosis suficientes para contrarrestar el síndrome de abstinencia y sin crear dependencia. “Se trata de una terapia habitualmente bien tolerada y segura, que aumenta las tasas de abandono entre 1,5-3 veces respecto al placebo”, aclara la Dra. García.
En segundo lugar, el Bupropion es un antidepresivo atípico que mejora los síntomas del síndrome de abstinencia. Aunque sigue considerándose un fármaco de primera línea, su uso se ha visto limitado por el riesgo de interacciones con múltiples fármacos y por el riesgo de efectos secundarios en ciertos grupos de pacientes.
Y, por último, el Vareniclina es el primer fármaco diseñado específicamente para el tratamiento del tabaquismo, que mejora el síndrome de abstinencia y el craving (deseo y ansias de consumir). Por otra parte, produce un bloqueo del receptor, disminuyendo la recompensa asociada al consumo de nicotina. Este tratamiento tiene un alto perfil de seguridad (sólo precisa reducción de dosis en insuficiencia renal severa), sus efectos secundarios son leves y remiten con el tiempo. “En monoterapia es el tratamiento más eficaz para el abandono del tabaco, prácticamente triplicando la eficacia frente al placebo, siendo mayor que con bupropión y TSN en monoterapia, y similar a TSN combinada”, detalla la profesional.
Por otro lado, la neumóloga advierte que tratamientos como la hipnosis, acupuntura o libros de autoayuda, en pacientes con dependencia alta al tabaquismo, no son suficientes. Si bien, las técnicas conductuales y estrategias cognitivas para superar la dependencia psíquica, social y gestual a través de afrontamiento, sí que son útiles.
Deja de fumar con HLA San Carlos
Por ello la Unidad de Neumología de HLA San Carlos pone a disposición de los pacientes una consulta específica para la deshabituación tabáquica donde se aborda el tabaquismo de forma integral, realizando estudios para descartar patologías respiratorias en pacientes fumadores.
Entre los aspectos que se tienen en cuenta en la valoración inicial, están la identificación de la fase de abandono, la historia clínica general, el historial de tabaquismo, exploraciones complementarias y la complementación de cuestionarios necesarios para un adecuado diagnóstico del tabaquismo, como los que miden motivación, dependencia, autoestima…Esta valoración en muchas ocasiones sirve de cribado de muchas enfermedades pulmonares, que a partir de este momento serían tratables como el diagnóstico de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o hallazgos patológicos incidentales en la radiografía de tórax.
Y una vez pasada esta fase, se llevará a cabo el tratamiento del tabaquismo adaptado a las características de cada fumador. Además de un seguimiento posterior donde se abordan problemas o dudas con la medicación, se ofrece información sobre cambios de hábitos y estilos de vida para evitar situaciones de riesgo, se refuerzan las motivaciones, se realiza control del incremento de peso y se valoran situaciones de riesgo y prevención de recaídas, entre otros.
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